El cajún es un condimento que seguro has escuchado o leído alguna vez y que le da a los platos un sabor especial. El problema es que igual no te resulta fácil encontrarlo en tu supermercado habitual ya preparado, pero no te preocupes porque en esta entrada te explico cómo hacerlo con las especias que todos tenemos en nuestras despensas.
Ingredientes
- Pechuga de pollo – 600 gr.
- Pimiento rojo mediano – 1
- Pimiento verde mediano – 1
- Pimiento amarillo mediano – 1
- Zumo de un limón
- Harina de maíz – 2 cucharadas
- Agua – 180 ml
- Azúcar – 55 gr
- Mantequilla – 40 gr
- Aceite
- + Para hacer el sazonador cajún:
- Pimentón dulce – 1 cucharada rasa
- Pimentón picante – 1 cucharada rasa
- Orégano seco – 1 cucharadita
- Ajo molido en especia – 1 cucharadita
Paso a paso
- Comenzaremos cortando las pechugas de pollo al estilo juliana, es decir, en forma de bastones. Una vez cortado incorporamos el sazonador cajún (que habremos elaborado mezclando bien los ingredientes indicados utilizando una picadora) y removemos hasta que todo el pollo quede bien impregnado.
- En una sartén, preferentemente wok, calentamos un poco de aceite y salteamos el pollo hasta que este dorado y bien hecho. Retiramos la carne a un plato y reservamos.
- En el mismo aceite en el que hemos frito la carne salteamos los pimientos, cortados también al estilo juliana, hasta que estén tiernos. Los retiramos a un plato y reservamos.
- Mientras se hacen los pimientos aprovechamos para disolver la harina de maíz (Maizena) en el zumo de limón y medir el agua, el azúcar y la mantequilla.
- En cuanto retiremos los pimientos incorporamos al mismo wok el zumo de limón con la harina de maíz, e igualmente agregamos el agua, el azúcar y la mantequilla. Calentamos hasta que esta salsa rompa a hervir.
- Añadimos al wok el pollo y los pimientos que teníamos reservados y salteamos removiendo para que todo se impregne bien de salsa.
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