Tal como su nombre indica, es un postre típico catalán consistente en una crema pastelera a la que se le crea una capa de azúcar quemado que le da un sabor especial. Esta evolución de las natillas se consume normalmente en días de fiesta, pero está tan rico que yo no esperaría tanto.
Ingredientes
- Leche semidesnatada – 1 litro
- Azúcar – 200 gr
- Canela en rama – 1
- Piel de 1 limón
- Yemas de huevo – 6
- Harina de maíz – 2 cucharadas
- Vainilla en rama – un trozo
Paso a Paso
- Comenzaremos poniendo a hervir en una olla la leche junto con el azúcar, la canela en rama, la vainilla en rama y la piel de un limón durante 15 minutos procurando que no llegue a hervir.
- Pasado este tiempo tapamos la olla y retiramos del fuego, dejando que se enfríe un poco la leche ya que le tendremos que añadir las yemas y no queremos que cuajen por la alta temperatura de la leche.
- Mientras esperamos que enfríe un poco separamos las yemas de las claras de 6 huevos y batimos las yemas. (Las claras las guardamos para hacernos una sana tortilla, por ejemplo de atún).
- En un cuenco disolvemos el harina de maíz (Maicena) con un par de cucharadas de leche, y cuando la tengamos sin grumos la incorporamos a las yemas de huevo. Batimos nuevamente estos ingredientes hasta conseguir una mezcla homogénea.
- Destapamos la olla y retiramos la canela, la vainilla y el limón, e incorporamos las yemas batidas con el harina de maíz.
- Ponemos a calentar a fuego lento, removiendo sin parar. Es muy importante que no llegue a hervir ya que si no nos saldrán grumos y son muy desagradables a la hora de comer esta suave crema.
- Este paso lo realizaremos durante aproximadamente 30-40 minutos o hasta que veamos que espesa la crema.
- Cuando consigamos la cremosidad deseada repartimos en cazuelitas de barro individuales, yo he utilizado unas de 6 cm de diámetro y ha llegado para llenar 10.
- Cuando se hayan enfriado las podremos guardar en el frigorífico listas para consumir cuando queramos, pudiendo conservarlas hasta 3 ó 4 días más.
- Cuando las queramos degustar sólo tendremos que espolvorear 1 cucharita de azúcar y con ayuda de un soplete lo caramelizamos.
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